"..un ángel al que le enganchó mi infierno.." No quería que amaneciera. Aquella mañana no. Hubiera quitado las pilas a todos los relojes, si eso hubiera significado realmente parar el tiempo. Nuestro tiempo. No puedo explicarlo de otra forma: Te quiero.
Te echo de menos. Hacía tiempo que no escribía, que no hacía barcos de papel que iban a la deriva por tu piel. No es que no me apeteciera, es que tenía tantas ganas, que las acumulé para dártelas. Hace una semana estaba acostada en tu espalda, intentando que los decibelios de tu risa, ensordecieran mis oídos, que tu tacto se quedara en mi piel..