"Soy pájaro en mano. Tú ciento volando."

Cuando ya no queda nada...

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Cuando no tenemos nada por lo que luchar, nadie a quien seguir, nada que ocultar, ninguna preocupación, nada que temer, nada que ganar o que perder...
Cuado ya no tenemos vergüenza, ni ganas de ganar, ni fuerzas para intentarlo una vez mas, ni ese impulso que te ayuda a levantar, ni ese sueño que te deja soñar, ni con quien compartir ese lugar al que acudes cada día.Cuando ya no te estremece oír su nombre..
Cuando ya nadie te despierta con caricias, o cuando suena el teléfono y sabes que no oirás su voz. Cuando dibujas y ya no sale un corazón inesperado, o cuando ya no recuerdas su olor..escuchas canciones y no te recuerdan a nadie, porque ya te olvidaste de todo.. Cuando ya no tenemos ningún camino por recorrer, cuando sabemos que nunca vamos a saber...cuando aprendemos el valor del ayer...

Cuando ya no me duermo pensando en nadie, cuando el sueño me vence sin más..Cuando me giro y tu ya no estas, cuando te rozo y me esquivas..cuando noto que te pierdo poco a poco..y que no puedo ganarte, porque no me se las reglas del juego..Cuando tienes asumido que ya no volverá, que nada será igual, que todo lo bueno se acaba justo antes de empezar.Cuando por mas que aceleres, no para de frenar, y por mucho que lo intentes, ya no podéis cruzaros, ni siquiera por casualidad..

Cuando ya no quema el sol, cuando ya no sopla el aire, cuando ya no queda nada mas por hacer...cuando ya no tiene sentido sentir, cuando por más que miras ya no ves..Cuando sientes que todo está del revés y nadie podrá ya jamás enderezarlo, o ves que lo que quieres, alguien se lo está llevando y tu no puedes hacer nada..Cuando das por hecho lo que ayer deshice, cuando buscas lo que ayer perdí..

Cuando ya no me queda nada, absolutamente nada...llegas tú, y todo vuelve a comenzar otra vez..cada una de estas cosas, vuelve a aparecer..

La pregunta es..¿hasta cuando te quedarás está vez? Vete..o quedate, pero "no me dejes ser sólo a medias".

Algo pequeñito.

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Me gustan los pequeños detalles. Que me sonría, que me haga una perdida inesperada, que me mande un sms de buenas noches, o que me escriba una carta aunque no sea san valentín.
Salir de clase y abrir el móvil en busca de alguna llamada, o que me espere en la puerta sonriendo como sólo puede hacerlo él.

Que nos quedemos callados, porque no sabemos que decir, y rompamos el silencio a la vez. Que me mire y me sonria, y que, sin necesidad de palabras sepamos lo que piensa el otro.
Que me saque una sonrisa aún cuando yo misma creo que es imposible. Que digamos frases que solo son especiales para nosotros porque salieron en un momento especial, y que para los demás no significan nada.
Que todas las canciones tengan una frase que me recuerde a él, y que dibuje una sonrisa en todas las mesas del instituto cuando me acuerdo de la suya. Tal vez sea romántica, o tonta.
Pero para mi esos detalles son los que me hacen tener ganas de él, son los que hacen que mi cabeza haga "clic" y me diga: "vale la pena".

Yo no se si soy exactamente lo que buscaba cuando se chocó conmigo..pero ahora estamos en un callejón sin salida..tenemos que encontrarnos antes del cruce, después, tendremos varios desvíos..quien sabe cual elegiremos.
Me encanta que me diga que tiene un "día tonto", y que me echa de menos..o que le gusta hablar conmigo porque le saco casi casi siempre una sonrisa.
O que desvariemos a la vez.

Que haríamos si no hubiera conejílopes en el mundo, ni pequeños saltamontes..

Y hoy no se porque, te echo de menos..y siento que no tiene sentido contar los segundos, si no lo hago con tu reloj.

Inside.

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Dentro de cada uno de nosotros hay un "miniyo"; un pequeño ser que rige nuestra conducta y nuestros actos. Una especie de conciencia, a lo "Pepito Grillo".
Aquel que nos da personalidad y hace que seamos como somos. Nuestro "miniyo" es una especie de roca, y a lo largo de nuestras vidas, va recibiendo golpes, patadas, empujones..y alguna que otra caricia.

Cuando ese pequeño ser se destruye, nosotros ya no tenemos nada que hacer aquí. Aunque sigamos respirando y nuestras funciones vitales se mantengan, ya no somos nadie.
Ahora estoy en esa fase en la que el "miniyo" se había acostumbrado a recibir algun mimo...y se relajó.
Creyó que nadie podía hacerle daño por el simple hecho de que hubiera una sola persona en todo el planeta que estaba dispuesta a cuidarlo.
Se relajó, se ablandó, y se olvidó de que debía de ser fuerte y no caer en la trampa. Le pegaron una patada no muy fuerte, pero lo suficiente como para que quedará inconsciente, indefenso, e indiferere.

En realidad, se ha cansado de hacerse el fuerte para nada, porque en el fondo, dentro..muy dentro, sabe que no tiene remedio, que esta débil, y ya no le quedan ganas de aguantar mas golpes.. El mas mínimo contacto, un golpe mas, y se dará por vencido.
Se siente como un boxeador al que no le da tiempo a incorporarse antes de recibir el siguiente golpe y caer al suelo...

Ya no tiene ganas de intentar levantarse..sabe que no valdrá la pena. Prefiere ir tapando heridas, antes que evitar los golpes.

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