M26.

Despertar sin ti,

puede que lo haga algún día,

quién sabe.

Si amanece y no te tengo, seguiré mi camino,

escribiendo para nadie, tal vez para quién esté perdido.

Tu sur siempre fue mi norte, allí me cobijé durante miles de noches,

tormentas, miedos, todo terminaba ahí dentro.

Cogía aire de tus pulmones, para sobrevivir a tus ausencias,

para rescatar mis flotas a la deriva en las noches frías.

Cuando ya no quedaban salidas, tu las encontrabas,

si no veía los motivos, me los buscabas.

Tu respiración agotaba a mis fantasmas,  

desaparecían debilitados, tenías la capacidad de frenarlos.

Estoy frente a la pared, que tantas veces miré

mientras sonabas en mis oídos, y aunque tiene el mismo color que antes,

creo que ha perdido brillo.

Cierro los ojos, con la esperanza de soñarte,

pero ya ni eso me queda, también tú te la llevaste.

Guardé en el cajón de la derecha lo que ya no me vale,

los malos ratos, enfados, tristes tardes..

Y plastifiqué tus risas, para no perderlas nunca,

al menos las que yo provoqué eran mas bonitas que todas las mías juntas..

Es tan raro escribir que te vas,

y a la vez precioso,

porque se que al abrir los ojos estarás...

...y terminarás con este miedo artificial, irracional,

estas ganas de salir a matar,

a tus dudas,

a tus idas y venidas.

Te quiero, 

y si es necesario,

quiero que tengas claro,

que por ti, me ensuciaré las rodillas.